Te he sufrido tanto, que ni ganas de lamentar tengo.
Me han partido tanto, que las ilusiones mueren al mismo
tiempo de nacer.
Te he pedido tantas disculpas, que aún duele que no las
entiendas.
He buscado tanto que la respuesta que has sido un iceberg.
He buscado tanto que la respuesta que has sido un iceberg.
Te he extrañado tanto, que el extrañar se ha convertido en
mi sentir diario.
Te he tocado tanto en mis sueños, que casi conozco tus
poros.
Te he soñado tanto, que casi reconozco tu cuerpo.
Te he sentido tanto, que casi reconozco tu aliento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario