Aquel
Sí, tú, aquel que combina aplausos con abrazos de
extraños.
Aquel que nunca está solo y que vive en un segundo.
Tú el que vive sin tiempo, sin espacio.
Yo que no entiendo el ¿por qué del tiempo y del espacio?
Que vivo peleando con el tiempo, para que no sea cruel y
me demuestre mis errores.
Tropezamos un día sin saber el cómo, ni el cuándo,
Coincidimos un instante, sin dejarme decir que moría por
conocerte.
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