A veces me pregunto si alguna de
mis letras, conocerán su dueño, sí son leídas por ellos o por alguien, sí
solamente son una manera de escape o de poder expresar lo que siento, sin
esconderme, sin escurrirme, sin perderme.
A veces me pregunto si seré capaz
de entregar a su dueño mis predicas, mis deseos, pero más aún me pregunto sí
son leídas por ti.
Me pregunto, si le importarán o
le gustarán, sí soy yo, sí es él.
Que venga una ráfaga, que venga
el tiempo que me haga olvidar, que me haga aceptar, que se dé un nuevo
amanecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario