Un día de tanto no verte te vi
Un día de tanto no sentirte te sentí
Un día de tanto soñarte te ví
Un día de tanto imaginarte te hice carne
Y así pasaron los días soñando tus besos,
Tus abrazos, tus dedos, tu boca,
Me enseñaste el placer de vivir sólo que eso me duró un soplo.
Me dejaste en un muelle, en un mar y nunca me enseñaste a nadar
Que ironía me enseñaste una realidad a la cual no quiero dejar
Pero te me fuiste y me dejaste
Me enseñaste el amor, la libertad,
Me enseñaste tantas cosas
Pero nunca quisiste verme, tocarme en realidad
Porque tocar el cuerpo no es tocar el alma
Yo quería que me besaras,
que me dejaras cuidarte sanarte,
y conseguí que te fueras como el viento
Mientras yo sigo besando los recuerdos,
Sigo sintiendo tus manos en mi cuerpo
Sigo en ti, sigues en mí
Sigo soñando con que algún día me dejes tocar tu alma y no tu pecho
Será que reacciono o sigo en este sueño en el que apuesto la vida por tocar tu alma
4 comentarios:
Enhorabuena por el blog, muy interesante. Un saludo.
Será que GRACIAS es lo que siento ganas de decir que solo puedo repetir: GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
Soy un hombre de palabras, siempre regreso a ellas, evitarlas serìa dejar de respirar, pero a veces me contengo porque no siempre todo puede ser explicado con palabras y cuando por su peso caigan los hipócritas, mis palabras serán mucho más que sólo palabras, creo, todavía creo.
Pero gracias.
elo, un placer peculiar leer tus líneas tan humanas... y gracias por la visita al blog del chino te respondí el comment
te quiero mi elo :)
Publicar un comentario