La Despedida

Unos dulces versos para alguien especial, lastima que nunca te enteraras que estos últimos versos son para tí, gracias por enseñarme que puedo soñar de nuevo, aunque estos sueños no sean contigo, Gracias niño tierno

Que distante de tú cuerpo siento mi alma
Que distante de tus labios siento mis dedos
Te anhelo con ansias locas
Entre la vida y la muerte un crepúsculo solar
Entre tú y yo un abismo

Entre los 2 un espacio,
Espacio que no se llena con lágrimas,
Ni besos, poemas, versos, ni canciones de amor

Que diría Capuleto y Montesco, si me vieran
Que diría Rodríguez, Milanés, Serrano, Neruda,
Rubén Darío o Víctor Hugo, los reproches que me harían
“los amores cobardes no llegan ni a canciones”

¿Cobarde tú, cobarde yo? O cobarde el tiempo que nos separa
Cobarde mi mente que creó un mundo de ilusiones y sueños paralelos
A la realidad, sólo para no darse cuenta de la gran soledad en la que está.

Realidad que engaña, realidad que miente,
Realidad paralela, realidad cobarde
Que sólo se imagina “dos almas desnudas bajo un cielo estrellado”